Verdaderamente, desde que vi en un programa de televisión como hacían la quiche en una casa tradicional de Francia, pienso que lo que hago yo en casa poco se parece.
Pero no por eso voy a dejar de hacer las quiches que hago normalmente, mis quiches son de aprovechamiento casi siempre. Esta misma, unas pocas que espinacas frescas, un resto de bacón ahumado y un trozo de queso que no quería que se me estropeara, procuro aprovecharlo todo, bueno, pues todo esto unido a los básicos huevos, nata y masa brisa que se usan en los quiche, ha sido deliciosa, no muy cargada, ligera, pero al mismo tiempo sabrosa por el toque del bacon. Le puse encima un poco de rúcula y tomate fresco y además de buena quedó bonita y todo.
Ahí lo dejo......
- 1 base de masa brisa
- 3 huevos
- 200 ml de nata ligera para cocinar
- 75 gr de bacón ahumado en tiras pequeñas
- 100 gr de espinacas frescas
- sal
- 150 gr de queso gouda rallado
Colocamos la masa brisa en un molde, pinchamos la base para que no se hinche y la ponemos en el horno precalentado a 200º unos 8 o 10 minutos, esto es para que la masa se seque un poco antes de poner el relleno. Batimos los huevos con un poco de sal, añadimos el queso rallado, la nata y el bacon, mezclamos. Colocamos la mitad de la mezcla en la base de la masa, colocamos encima la espinaca fresca entera, espolvoreamos un poco de sal, ahora ponemos el resto de la mezcla de huevo, nata etc. Llevamos al horno 20 minutos o hasta que la superficie esté algo dorada.
Si os apetece le ponéis por encima un poco de rúcula y tomate cuando esté fría y listo.
Bon profit
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