Verano, pocas ganas de cocinar.....
Pero si de comer recetas con alimentos frescos, pues os he de decir que estos mejillones con la salsa fresquita están de escándalo.
Con muy pocos ingredientes me salió una receta de lujo, la albahaca le da un toque delicado y fresco que poco imaginaba cuando me puse a cocinar.
Os gustará.....
Necesitamos;
- 1 kilo de mejillones frescos
- 10 gramos de hojas de albahaca fresca
- 25 gr de mantequilla sin sal
- 125 ml de nata ligera para cocinar
- una cucharadita de especias morunas { yo usé la marca KIF KIF }
Empezamos limpiando los mejillones y cociéndolos tapados al vapor. Yo lo hago a fuego lento y con una hoja de laurel y dos dientes de ajo, o también con unos trozos de limón que previamente exprimo un poco en la cazuela. Cuando se hayan abierto, en unos 5 minutos, apagamos el fuego y reservamos los mejillones tapados. Fundimos la mantequilla y añadimos la albahaca limpia y cortada con las manos a trocitos, también ponemos la cucharadita de especias y removemos, seguidamente añadimos la nata y dejamos unos 5 minutos o un poco más para que se evapore un poco y forme una salsa ligera. Colocamos los mejillones quitando la concha vacía, sobre el plato con el que vayamos a servir y repartimos la salsa. Si preferís comerlo frío, guardar la salsa en la nevera y verterla sobre los mejillones justo antes de servirlos.
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