Que un simple boniato pueda transformarse en un postre tan delicioso, parece que no ha de ser posible, pero sí lo es.
Simple, con pocos ingredientes, pero entre ellos suman un ramillete de sabores que harán las delicias a niños y mayores. El resultado de la cocción al horno del boniato con leche, canela y azúcar, lo convierte en un manjar delicado y cremoso.
De nuevo un postre tradicional en Menorca, como también lo será en otros sitios lo más probable.
Yo recomendaría no comerlo frío de nevera, mejor a temperatura ambiente o incluso ligeramente tibio.
- 400 gr de boniatos, yo los puse blancos, los antiguos de Menorca
- 3 cucharadas soperas de azúcar
- canela en polvo
- canela en rama
- 250 ml de leche
- aceite de oliva o manteca de cerdo
Lavamos y pelamos el boniato y lo cortamos a cantos, pero no muy gordos . Lo ponemos en una cazuela para horno, en la que en la base pondremos un poco de aceite de oliva o manteca de cerdo, espolvoreamos el boniato con el azúcar y la canela, lo regamos con la leche y ponemos la canela en rama. Ponemos al horno a 180 º.
El tiempo de cocción es muy relativo, hay que dejar que la leche se evapore hasta que quede sólo una ligera crema. Si no queréis que se os reseque en la parte superior, poned un papel de aluminio durante los últimos minutos de cocción.
Origen de la receta ; familiar.
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