Los que seguís el blog, habréis visto que ya he publicado diferentes recetas que llevan entre sus ingredientes el butifarrón que se hace en Menorca, no os parezca extraño, ya que desde siempre he visto hacer este embutido en casa y ahora lo sigo haciendo yo.
Existen dos variedades el negro y el blanco, este último es el que he usado para la receta, pero también podríais hacerla con morcilla.
- 4 patatas
- 1 cebolla
- 200 gr de butifarrón o morcilla
- medio brick de nata
- sal
- aceite de oliva
- pan o galleta rallada
- sésamo
Escogemos unas patatas preferiblemente blancas que no sean muy grandes sino más bien medianas y todas de la misma medida. Ponemos agua en una cacerola y ponemos las patatas sin pelar a cocer más o menos 20 minutos aunque dependerá del tamaño. De todas maneras lo mejor es pincharlas con un palillo largo para comprobar que estén bien cocidas.
Pelamos y cortamos la cebolla a trozos pequeños. En una sartén ponemos aceite de oliva y sofreímos la cebolla con un poco de sal, cuando se empiece a transparentar, añadimos la morcilla sin piel o el butifarrón y dejamos que se deshaga con la ayuda de una cuchara, apagamos el fuego y reservamos.
Cuando las patatas estén cocidas y algo frías, las cortamos por la mitad y quitamos la pulpa con cuidado que no se nos rompa la piel. Cogemos un poco más de la mitad de la pulpa de la patata y la trituramos con la ayuda de un tenedor, unimos la patata con la morcilla o butifarrón, ponemos sobre el fuego removemos todo para que se una todo y añadimos la nata despacio hasta lograr una especie de crema espesa. Añadiremos más patata si hace falta. Comprobamos si está bien de sal y rellenamos las patatas. Ponemos por encima un poco de pan rallado o galleta y sésamo. Llevamos al horno a gratinar unos minutos.
Origen de la receta ; casera.
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