Se cuenta que las recetas de los falafel se remonta a tiempos bíblicos, aunque algunos atribuyen su procedencia a Egipto donde es común que se haga con habas secas, o a oriente medio donde se hace con una mezcla de habas y garbanzos, pero generalmente la que conocemos en nuestros días y se ha hecho más conocida, es la elaborada con garbanzos. El común denominador de todas estas variantes, son las especias. La forma tradicional se hace con garbanzo crudo puesto en remojo previamente 24 horas.
Se elabora con diferentes formas, mientras algunas personas la hacen en forma de bola o croqueta, otros la elaboran en forma de hamburguesa o masa plana.
La salsa de yogur que suele acompañar este plato, también tiene diferentes variantes según el país donde se elabore.
Generalmente se sirve como entrante o mezze, que es la palabra que se usa para hablar de diferentes pequeños platos para ir probando.
Necesitamos para 30 falafel aprox;
- 250 gr de garbanzos crudos previamente remojados en agua durante 24 horas. Es importante cambiar el agua unas tres o cuatro veces
- sal
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva o de sésamo
- 1 cebolla mediana en trozos pequeños
- 2 dientes de ajo pelados
- manojo de perejil fresco
- manojo de cilantro fresco
- pimienta negra
- 1 cucharada sopera de comino molido
- zumo de medio limón pequeño
- pan rallado o harina de garbanzo para ayudar a hacer la bola, si es necesario
- una cucharada pequeña de levadura o media de bicarbonato
La elaboración es muy fácil. Escurrimos los garbanzos y los colocamos en un recipiente para triturar juntamente con los demás ingredientes. Dependiendo de la variedad de garbanzo que uséis, os saldrá más o menos húmeda la masa y por lo tanto deberéis ajustar la cantidad de pan rallado o harina de garbanzo para que os sea fácil formar las porciones. Una vez formadas, las rebozáis con pan rallado o harina de garbanzo. Ponemos una sartén al fuego con aceite y freímos las hamburguesas hasta que estén algo crujientes, va un poco a gusto de cada uno.
Para la salsa de yogur;
- 2 yogures naturales o griegos
- zumo de un limón pequeño
- hojas de menta o hierbabuena fresca al gusto
- 2 dientes de ajo muy picados
- aceite de oliva
- pimienta negra
- sal
Para hacer la salsa de yogur, vertemos el yogur en un bol, escurriendo el líquido que pueda tener. Picamos muy finamente la menta y el ajo. Vertemos los ingredientes que nos faltan juntamente con el yogur y mezcláis. Ajustad los sabores a vuestro gusto añadiendo más sal, menta o limón si fuera necesario. Esta salsa es mejor dejarla reposar un poco para que los sabores se unan.
Origen de la receta; recetas árabes.com
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