~ Seguimos recuperando recetas antiguas ~
A pocos días de las fiestas navideñas, y en momento atípico y de incertidumbre, vienen a nuestra memoria las recetas navideñas.
Hace ya tiempo que me llegó en un viejo recetario, una receta de amargos, pero no los típicos amargos de almendra que son los tradicionales en Menorca sobre todo en navidad. La curiosidad volvió a mi en cuanto a esta receta, cuando llegaron dos manuscritos más con el mismo título, entonces me puse manos a la obra.
Lo primero fue comparar recetas; una de ellas llevaba una parte de almendras {ya no era tan de pobre}, por los ingredientes comprendí que era una receta que quería imitar a los amargos de hoy en día, pero que poniendo mas ingredientes hacían que cundiera mas. Las otras dos recetas eran iguales entre si, por lo que pensé que eran estas que tenía que probar. El título ya lo dice todo,-de pobre- eran unos amargos que sólo llevan 3 ingredientes; harina, azúcar y huevo, así de simple.
La receta no tiene complicación alguna, mezclar los ingredientes hacer bolas y hornear. El resultado a simple vista, es que se parecen tanto a los amargos actuales, que podrían engañar a cualquiera, bueno hasta que se comen...
La pasta resulta dura y seca, ya que no lleva ningún tipo de levadura, los bordes de los amargos crujientes y el sabor es agradable, dulce. Imagino que para los paladares de aquella gente que no le tocaba otra cosa mas que comer estos amargos, debía resultar deliciosos.
Necesitamos;
- 3 huevos
- 400 gr de harina
- 400 gr de azúcar
Estas cantidades son de la receta antigua, aconsejo hacer la mitad para probar, salen bastantes.
Batimos los huevos, añadimos el azúcar y la harina. Amasamos hasta conseguir una masa unida y lisa. Tenéis foto mas abajo. Formamos bolas de unos 30 gramos, para que nos queden lisas y bonitas es importante tener las manos ligeramente húmedas y limpias, colocamos sobre papel de horno en una placa y horneamos a 180º unos 15 minutos o hasta que veáis que empiezan a tomar color.
Una vez hechos, es aconsejable comerlas el mismo día o guardarlas en un lugar seco y hermético para que no se nos endurezcan.
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| Receta original gentileza de la familia Pons Landino |
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