Recuperando recetas olvidadas
Pues si.... cuando vi rosquillas en el antiguo libro de Pedro Ballester De Re Cibaria de 1923
pensé, ¡ vaya !ya se hacían rosquillas por ese tiempo.
Supongo que pensaréis igual que yo al imaginaros una rosquilla , pieza de pasta dulce de forma redondeada y con un agujero en medio, tipo "donut"pero más pequeño.
Con el tiempo,en los recetarios manuscritos menorquines que tengo y en libros antiguos, también encontré varias recetas de rosquillas. Rosquillas, rosquillas de las monjitas, rosquillas de Pascua, rosquillas de anisete, rosquillas mahonesas . Pero como pasa en la mayoría de este tipo de recetarios, más que nada explican los ingredientes y en pocos casos la manera de hacer las recetas, en algunas pone que se pueden hacer con moldes pero no especifica cuáles, en otra receta explica que tiene que ser del grueso del canto de un duro pero no la forma, en otra receta explica que se pueden hacer con levadura o sin levadura.
Entonces me di cuenta, de que las rosquillas que se hacían antiguamente en Menorca no tenían nada que ver con las que yo tenía en mente. Pero no tenía los datos suficientes para poder hacerlas tal cual se hacían en su tiempo. Hoy en día la mayoría de recetarios llevan sus fotos o buscando por Internet la puedes encontrar, este no era el caso ni mucho menos. Esta receta a día de hoy, no la he visto elaborar ni hablar de ella con las personas que suelo conversar de cocina. Por lo tanto muy posiblemente, es una receta perdida en el tiempo.
Fue en una revista menorquina de finales de 1800 , donde encontré un recorte en el que hablaba de las rosquillas y donde me confirmaba la manera de hacerlas, del mismo modo que mis antiguas recetas, pero dando los detalles más explícitamente.
En dicha revista, explica que se hacen muy finas, e indica que se hacían redondas, de la misma forma que otra receta antigua menorquina, las
oranes , por cierto muy parecida, pero se diferencia en que las rosquillas se hacen al horno y las oranes se hacen fritas. En su tiempo debían ser uno de los dulces más ansiados, explica una anécdota en la revista que así me hace pensar. Cuenta que años atrás, para que los jóvenes ayudarán más en el campo o no se fueran al pueblo les decían, no te vayas que haremos una bandeja de rosquillas, de esa manera por el ansia de comer algo dulce no se iban.
También el archiduque Luis Salvador, recoge en su tomo de 1893 dedicado a Menorca, que las rosquillas se podían encontrar en todas las fiestas mayores y que no eran tan usuales el resto del año.
Por lo tanto, estos datos nos muestran la importancia que tenía este simple dulce por esos años.
El De Re Cibaria de 1923, explica textualmente; difícil sería en esta isla, fijar la línea divisoria entre galletas y rosquillas, unos denominan rosquillas a los que otros llaman galletas y viceversa y continúa más abajo diciendo que las rosquillas son muy delgadas
Las diferencias que hay entre las recetas recogidas, son en cuanto a ; poner huevos enteros, o sea yema y clara, poner las yemas o sólo poner las claras. En De Re Cibaria, también encontramos una receta en la que se incluye la
manteca negra , muy utilizada en aquel tiempo en muchas recetas, pero en sus ingredientes no figuran los huevos.
Recogidos ya suficientes detalles, os presento las rosquillas que se hacían en Menorca en los siglos XVIII, XIX. Una receta muy básica, que refleja perfectamente una época pasada y que aunque ahora las cosas son diferentes y en muchos casos mejores, no debemos olvidar.