martes, 9 de octubre de 2018

~ Berenjenas dulces con cebollas ~ Albergínies dolces amb cebes ~ Recetas del siglo XIX ~

~ Recuperando recetas olvidadas ~

Hace ya tiempo que estoy con la mosca detrás de la oreja con el tema de las antiguas recetas de berenjenas dulces.
Las mas conocidas, son las que se comen rebozadas o  fritas sin rebozar, luego regadas con miel.
Hasta ahí bien, pero me llamaban especial atención, las que vienen a continuación. 
Las primeras recetas de este tipo, las vi el el recetario de Fra Roger del siglo XVIII, un recetario de un fraile menorquín, el más antiguo que se conoce en Menorca.
La verdad es que me resistía a hacerlas, mas que nada por lo chocante de que fueran dulces, pero a la vez me sorprendían.
Obviamente no paré de buscar recetas antiguas para poder comparar, y aparecieron bastantes, no sólo parecidas a la que os pongo hoy, si no de otras maneras.
En el  libro de Caty Juan del Corral, -repostería balear-, muestra una receta como la que os presento hoy, llamada berenjenas dulces con cebollas. Otro libro , en este caso de Luis Ripoll, contiene una receta recogida de un manuscrito menorquín del siglo XIX, llamada puding de berenjenas. El libro de José Borrás, también tiene una receta llamada berenjenas dulces bastante parecida a la de hoy.  De Re Cibaria de 1923 también tiene una, recogida de un antiguo recetario y escrita de una manera muy antigua, llamada berenjenas dulces, y también con cebollas. Y ya que han sido varias recetas casi iguales las que me he encontrado, allí que me he puesto manos a la obra con ellas.
Hay que decir que esta última receta y como viene siendo normal con los recetarios antiguos, no pone las medidas de los ingredientes. Así que a hacer pruebas se a dicho. 
La verdad es que a sido una verdadera sorpresa, más aún, teniendo en cuenta que si ponemos una cazuela con berenjenas rellenas dulces y una de salada juntas, una al lado de la otra, no podríamos diferenciarlo a simple vista, ¡son prácticamente iguales!. Un trampantojo en toda regla.
La receta pone que se ha de comer tibias o calientes, pero ya os digo yo, que si las probais frías y con unas bolas de helado preferiblemente de vainilla para acompañar y unas almendras fileteadas por encima, además de sorprender, vais a triunfar. 

Necesitamos;
  • 4 berenjenas medianas
  • 1 cebolla grande
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de canela 
  • la ralladura de un limón mediano
  • 200 gr de azúcar
  • 1 cucharadita de vainilla azucarada
  • pan rallado
  • aceite de oliva
Se cortan las berenjenas sin pelar a lo largo por la mitad y se hierven con un poquito de sal, juntamente con la cebolla pelada y cortada por la mitad. A los 15 minutos miramos si las berenjenas están tiernas, se sacan y se escurren, posiblemente la cebolla no estará hecha, la dejamos un poco más hasta que esté blandita.
Sacamos la pulpa de la berenjena con la ayuda de una cuchara pequeña con cuidado de que la barquita nos quede entera, dejamos que escurra. Colocamos las barquitas vacías, en un recipiente untado con mantequilla apto para el horno.
Sacamos la cebolla cuando esté tierna , la escurrimos y picamos juntamente con la pulpa de la berenjena.
En una cazuela sofreímos la berenjena y la cebolla con un poco de aceite y  el azúcar hasta que esté dorado. Apagamos el fuego, dejamos que enfríe un poco y añadimos el huevo batido, la vainilla, la canela, y la ralladura de limón.
Rellenamos con esta mezcla las barquitas, espolvoreamos la parte superior con pan rallado, y llevamos al horno precalentado a 180º aproximadamente 45 minutos o hasta que el pan rallado tenga un ligero color dorado.
Servimos frío o tibio. Una buena combinación es el acompañamiento con helado preferiblemente de vainilla y almendras fileteadas. 





Origen de la receta ; De Re Cibaria .

4 comentarios:

  1. Hola rosa, es maravilloso recuperar estas recetas de nuestra cocina
    😜

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    1. Muchísimas gracias Maria Natividad, lo hago con todo el cariño y la ilusión del mundo.

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