Durante siglos, en los predios de Menorca el horno de leña era un elemento indispensable.
Cada predio sembraba su propio trigo.
En el siglo XIX, se sembraba la variedad de " xeixa grosa " i " xeixa petita ", también el "blat de Alger" más recientemente el " blat de canya blava " y el " blat vermell ".
Luego lo llevaban al molino para convertirlo en harina. Antes de usar dicho trigo, se pasaba por el "cernedor", palabra menorquinaque se refiere al mueble de madera destinado a separar los distintos tipos de harina y la cáscara del trigo. Este mueble tiene varios compartimentos, donde mediante una manivela, se separaban la harina fina, la harina normal, la integral y la cáscara, y se depositaban en los dichos compartimentos. Normalmente las casas de campo o predios, tenían una habitación destinada a elaborar el pan, donde tenían los muebles que veréis a continuación y todo lo necesario para su elaboración.
Cada predio sembraba su propio trigo.
En el siglo XIX, se sembraba la variedad de " xeixa grosa " i " xeixa petita ", también el "blat de Alger" más recientemente el " blat de canya blava " y el " blat vermell ".
Luego lo llevaban al molino para convertirlo en harina. Antes de usar dicho trigo, se pasaba por el "cernedor", palabra menorquinaque se refiere al mueble de madera destinado a separar los distintos tipos de harina y la cáscara del trigo. Este mueble tiene varios compartimentos, donde mediante una manivela, se separaban la harina fina, la harina normal, la integral y la cáscara, y se depositaban en los dichos compartimentos. Normalmente las casas de campo o predios, tenían una habitación destinada a elaborar el pan, donde tenían los muebles que veréis a continuación y todo lo necesario para su elaboración.
foto de la enciclopedia de Menorca
El horno se situaba anexo a la casa. Se solía encender una vez a la semana, y ese día se aprovechaba para cocer "cocas ", "perols " y pan para toda la semana entre otras comidas de temporada.
Horno menorquín
Bóveda interior del horno
Normalmente el trabajo de amasar el pan, que solía ser pesado, lo hacía algún hombre de la casa o algún que otro jornalero que estuviera en el predio. Una vez terminaban de amasar el pan, los ponían sobre unas tablas de madera llamadas "fenyadors" para que reposaran, y estos se ponía dentro de una especie de mueble que era donde se amasaba el pan , llamado " pastera ", para que doblara su volumen.
foto de la enciclopedia de Menorca
Antes de acabar con toda la masa separaban un trozo, el cuál servia para usar como levadura para cuando volvieran a hacer pan. Para guardarla la ponían en un cuenco en un rincón dentro de la "pastera" y le hacían una marca en forma de cruz, normalmente con la "reura" (utensilio de hierro que se usaba para cortar los trozos de masa de los futuros panes y para limpiar la "pastera" una vez acababan de hacer el pan).
Esta pasta recibía el nombre de "levadura vieja".
Para volver a usar la levadura, el día antes de hacerse el pan la sacaban y la ponían en remojo con agua tibia, luego se escurría y se usaba como levadura normal.
Era costumbre recitar una oración al guardar la levadura ;
Déu t'ha fet neixer, Dios te ha hecho nacer,
Déu t'ha fet créixer, Dios te ha hecho crecer,
Déu t'ha fet florir, Dios te ha hecho florecer
Déu t'ha fet granar, Dios te ha hecho madurar
i Déu et fará tovar. Y Dios te hará leudar .
Cada casa tiene su manera de amasar el pan y moldearlo, pero lo que está claro es que para que el pan salga bien hay que amasarlo concienzudamente y que hay que respetar el tiempo de reposo. Esto depende de la temperatura y la humedad, por lo tanto no nos podemos guiar por el reloj, si no por su volumen. La receta no tiene ningún secreto, ya que simplemente lleva levadura agua y harina.
Obviamente la mayoría tendremos que seguir usando el horno eléctrico o a gas, pero siempre nos quedara el recuerdo de nuestros antecesores y su sabiduría, aunque hoy en día nos lo den casi todo hecho.









