La quiché en general, suele ser una manera de aprovechar ingredientes, al menos en mi caso. Tengo varias recetas publicadas, la de espinacas, la de verduras de temporada , la de alcachofas y hoy aprovechando que tenía un resto de mejillones y el horno encendido, esta misma que ha sido muy simple pero deliciosa y diferente a lo que hago habitualmente.
Necesitamos ;
- una base de masa brisa
- un brick de 250 ml de nata
- un paquete de mozzarella rallada
- un puñado de hojas de salvia fresca
- unos 20 mejillones hechos al vapor
- un poco del caldo de los mejillones 50 ml aprox
- un poco de sal si hiciera falta
Colocamos la masa en una la tartera en la que habremos puesto el papel que suele venir con la masa y que suele ser apto para el horno, necesitamos que la tartera sea un poco más pequeña que la medida de la masa y que sobre algo más de un dedo de la masa para poder hacer una pared para que no se salga el relleno. Batimos los huevos, añadimos la nata y un poquito del líquido de los mejillones. Ahora ponemos el queso, la salvia cortada en trocitos pequeños y comprobamos si hace falta añadir sal, yo le puse un poquito. Ponemos la mezcla en la tartera sobre la masa. Por último colocamos los mejillones repartidos sobre la quiche procurando que queden hundidos para que no se sequen al hornearlos. Ponemos al horno precalentado con calor arriba y abajo unos 30 minutos o hasta que empiece a coger color. Dejamos que se enfríe antes de desmoldar y a disfrutar.
Origen de la receta ; casera
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