~ Recuperando recetas olvidadas ~
Por todos es sabido que la gastronomía y las festividades van muy unidas , y con el paso del tiempo se van perdiendo recetas por el camino para dar paso a nuevas elaboraciones e ingredientes que con la novedad van ganando espacio.
Es el caso de esta receta, muy parecida a la ensaimada o coca bamba menorquina, con el tiempo quedó olvidada y ya no se hace para estas fechas ni prácticamente la recuerda nadie..
La diferencia más remarcable a parte de su forma redonda en cuanto a la ensaimada o coca bamba, es la cantidad de huevos que lleva para la suma de harina. Esto no es de extrañar ya que antiguamente al hacer recetas festivas se usaba mayor cantidad de ingredientes para hacerlas "mejores", no se escatimaban ingredientes. Dependiendo del tipo de receta se añadían más huevos o azúcar o almendras.
Esta receta pertenece al libro De Re Cibaria de Pedro Ballester de 1923. En este caso y no es el único de este libro, la receta aparece incompleta ya que no consta que se ponga levadura y no tiene sentido ya que no podría salir bien de ninguna manera si no tuviera levadura, esto no es de extrañar ya que generalmente la gente daba por obvio que según qué ingredientes debían incluirse, de hecho mucha gente no tenía anotadas las recetas ni su manera de hacerla, lo hacían de memoria como pasa también con esta, y en este libro se recogen recetas de manuscritos. Para hacer la receta yo le puse la cantidad de levadura adecuada para el peso de harina.
Volviendo a la receta en sí, no especificaba la forma que tenía que tener la masa, entonces me decidí hacerla redonda, que es la forma en que se hacía la ensaimada o coca bamba antigua menorquina. Hice la mitad de la receta que indicaba el de re cibaria para hacer la prueba. A diferencia de la coca bamba o ensaimada menorquina, en esta receta se usa aceite en vez de manteca de cerdo. Pensé que usaría aceite de oliva suave ya que antiguamente no se usaba el aceite vegetal porque prácticamente no se conocía . El resultado después de un tiempo razonable de levado y su posterior horneado, a sido una masa tierna y esponjosa con un sabor delicado que recuerda a la coca bamba o ensaimada menorquina.
En el libro Die Balearen del archiduque Luis Salvador de Austria de 1893 también aparece el nombre de esta receta en la relación de platos dulces que nombra y dice que era tradicional hacerla durante la cuaresma y sobre todo en semana santa.